lunes, 10 de diciembre de 2018

lunes, 22 de octubre de 2018

LA LLAMADA

https://www.youtube.com/watch?v=7kDKrg7snSY&index=1&list=RD7kDKrg7snSY

Letra:https://www.youtube.com/watch?v=Olwf_J8m4y4


LA LLAMADA



1.     Escoge un personaje de la película y plantea con él las tres grandes preguntas de toda Vocación: ¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿Con quién?
2.     Ahora escoge otros dos y trata de explicar con ellos el audiovisual de los Gusanos.
3.     ¿Cómo aparece Dios/ Cristo en la película? ¿Te parece verosímil un Dios así?
4.     ¿Crees que la vocación religiosa tiene algún parecido a la que se refleja en la película o te parece como una tomadura de pelo? Explícalo y compara la versión teatral y la de la película.
5.     Valora y da tu opinión sobre la letra de la canción “La llamada”

No, no me he parado a pensar
que tal vez esto es sólo la llamada.
Estoy tan intrigada y sola.
Yo que he sido la mejor bailando reggaeton a todas horas...

ay qué demonios hago ahora.
Si esto es fe tómame, tómame o sal corriendo.
Que me da mucho miedo y no sé cómo hacer.
Si me has venido a buscar haz solo una
señal o por lo menos espera que me ponga mona.
Sé que hay algo en mi interior que me da
subidón y esta locura me hace querer ser sólo tuya.
Sé, se bien que estoy cambiando algo está
pasando y no me atrevo, pero no quiero verte lejos.
Si esto es fe tómame, tómame o sal corriendo.
Estás perdiendo el tiempo si te crees que sé lo que hay que
hacer. ¿Pero qué estoy diciendo? ¿Con quién estoy hablando?
No quiero nada de esto,
estoy alucinando sola y lo siento tan
adentro. ¿Qué diablos voy a hacer ahora?
Sal de aquí no quiero seguir, voy a despertar y te vas a ir.

miércoles, 10 de octubre de 2018

miércoles, 23 de mayo de 2018

ENVIDIA DE LOS "MALOS"

A lo largo de los cincuenta años de mi vida he repensado muchas veces algo que me decían en mis años adolescentes que el mal produce tristeza y el bien alegría y siempre he llegado a la conclusión de que eso es verdad según y cómo. Y he pensado que hay que matizar mucho esa alegría y esa tristeza si no se quiere caer en las trampas ingenuas que tiende cierta literatura piadosa y ciertos consejeros con más buena voluntad que amor a la verdad.

Pronto experimenté -por mi propia experiencia y la de mis amigos- que es cierto que un joven limpio, al encontrarse con el mal, desemboca en seguida en una profunda tristeza, en una gran sensación de vacío y de fracaso. Piensa, como Adán, que la fruta prohibida era hermosa antes de ser comida, pero que pronto descubre la desnudez de quien la ha comido.

Pero también descubrí pronto que yo no veía tristes a los pecadores y a los libertinos. Al contrario: rebosaban satisfacción, parecían haber encontrado una plenitud en el mal, se sentían como poseedores de sí mismos. Tal vez porque la costumbre es una gran sordina. Y al mismo tiempo descubría que la vida en Dios era crucificante; que llevaba, sí, a la alegría, pero sólo muy tarde, sólo cuando se había conseguido una cierta madurez en el alma.

Por eso, a veces, yo sentí «envidia» de los malos. Parecían los triunfadores de este mundo. Llegaban, con sus trampas, más fácilmente al éxito, mientras que el jugar limpio suponía un mayor esfuerzo y, con frecuencia, la derrota ante las zancadillas.  

Con el tiempo empecé a entender aquello que decía Julien Green, de que «el pecador vive en un nivel superficial de sí mismo» y que, por tanto, puede convivir feliz con el mal, sin percibir que «el mal cometido penetra más hondo, hasta una zona del ser, cuya corrupción sólo con un profundo conocimiento de sí mismo se percibe». Y, al mismo tiempo, fui descubriendo que la alegría del bien tampoco se gusta hasta que se logra un cierto nivel de adultez y que sólo entonces es el mayor gozo de este mundo.

Por eso me impresionaron las lúcidas palabras de San Gregorio: «Los bienes materiales, cuando no se conocen, parecen los más preciosos de todos. Los bienes espirituales, por el contrario, mientras no los gustamos, parecen irreales. Los goces materiales, una vez experimentados, sólo a la larga muestran el vacío que ocultan. Mientras que las realidades espirituales, una vez vividas, se muestran inagotables.»

Me parece que el juego limpio con los jóvenes obliga a decirles esto: el bien es caro, pero magnífico. El mal es barato, es incluso agradable en la superficie del alma y, desgraciadamente, se puede vivir con él sin que su corrupción se perciba. Pero está ahí. Y, antes o después, desintegra el alma.

José Luis Martín Descalzo 
en Razones desde la otra orilla

domingo, 20 de mayo de 2018

LA LLAMADA O LA VOCACIÓN

https://www.youtube.com/watch?v=Olwf_J8m4y4

RAZONES PARA UN VOLUNTARIADO

https://www.youtube.com/watch?v=XncPlUNEqBE

EL VOLUNTARIADO CATÓLICO

https://www.youtube.com/watch?v=wgTkfnjLjlo


EL PAPA A LOS VOLUNTARIOS

https://www.youtube.com/watch?v=nRMbEdV0Dm0

lunes, 19 de marzo de 2018

DEVOCIÓN Y ¿FE?

 LA NIÑA Y EL HERMANO MAYOR DE LOS GITANOS

"Sucedió el pasado domingo en el santuario de Los Gitanos durante el acto de jura de nuevos hermanos. Ana, de 7 años, aguardaba el momento de recibir la medalla de cordón morado de su hermandad. Cuando el hermano mayor se acercó para colgársela de su cuello, el siempre servicial Pepe Moreno le comunicó que estaba a su disposición y que, si algo necesitaba, sólo tenía que pedírselo. La pequeña, que en los últimos meses ha visto cómo el aspecto de su madre ha ido cambiando por culpa de una enfermedad, no se lo pensó dos veces: «Mi mami está enferma, ¿tú puedes curarla?». Con el corazón compungido, el hermano mayor se abrazó a la pequeña, la besó, y le prometió que el Señor de la Salud estaría muy cerca de ella".

EL GRAN PODER

Por un agnóstico

https://www.youtube.com/watch?v=O4rhWBrIS28

AGNÓSTICOS Y SEMANA SANTA DE SEVILLA


¿Agnósticos en Sevilla?


JAVIER ESCALERA.        Recomienda esta noticia

¿Se puede ser agnóstico en una ciudad como ésta? Esta pregunta sólo se explica desde una concepción de la religiosidad como algo separado y ajeno a las otras múltiples facetas de la vida social, así como por la reduccción de la religiosidad a la religión institucional. La religiosidad, incluida la religión, es una dimensión que forma parte y está inserta en el conjunto complejo de dimensiones y expresiones económicas, políticas, ideológicas,… que configuran la realidad social de cualquier pueblo. Pero si ello es así de manera general, en el caso sevillano y andaluz adquiere una particular significación. En contraste con la impresión que causa la abundancia e importancia de las manifestaciones de carácter formalmente religioso, Andalucía es una de las sociedades con más bajo índice de práctica religiosa del orbe católico. Asimismo, en Andalucía se han dado históricamente algunas de las manifestaciones de anticlericalismo e iconoclastia más fuertes y con un más amplio respaldo social. La Tierra de María Santísima es, a la vez, una de las que menor arraigo han tenido y tienen la ideología y las prácticas religiosas ortodoxas.

En este orden de paradojas, por supuesto que no sólo se puede ser agnóstico en Sevilla, sino que, siéndolo, muchas personas participan de un modo u otro en algunas de las manifestaciones de la religiosidad sevillana. Entre todas ellas y de manera especialmente intensa en la gran fiesta de la ciudad, la Semana Santa. El relativismo ideológico, que es uno de los rasgos que caracterizan colectivamente a los andaluces, hace perfectamente posible ser agnóstico e incluso ateo y sentirse identificado con alguno o algunos de los múltiples aspectos que integran una manifestación cultural tan rica y compleja como la Semana Santa. Es el mismo rasgo que hace posible igualmente la existencia de personajes tan sevillanos como el intelectual capillita o el capillita progre, de los que han habido y hay conocidos y aún ilustres ejemplos.
En Andalucía existen formas particulares de creencias supernaturalistas, prácticas devocionales y manifestaciones rituales colectivas que constituyen en su conjunto lo que podemos considerar como la religiosidad andaluza, cuyos rasgos fundamentales están en conexión con algunos de los marcadores profundos de su especificidad cultural: la tendencia a la personalización de las relaciones sociales, que se manifiesta en la importancia crucial de las imágenes y su individualización; el citado relativismo ideológico, que permite utilizar símbolos, elementos, contextos y lugares de la religión oficial para desarrollar y expresar dicha religiosidad; la centralidad de la sociedad local como marco de la vida social, que explica la existencia de una fuerte identificación de los miembros de cada colectividad de barrio, pueblo o ciudad con determinados símbolos religiosos; la matrifocalidad que caracteriza de manera notable a la sociedad andaluza, y que se manifiesta en el protagonismo casi absoluto de la imagen femenina como representación de la divinidad a través de las múltiples advocaciones de María.
Estas expresiones no oficiales de la religiosidad no aparecen adscritas, por lo tanto, a una determinada parte de la sociedad, como frecuentemente se tiende a admitir implícitamente cuando se habla de la “religiosidad popular”, identificando lo popular con lo subalterno, lo iletrado, lo inculto…, sino que, aunque en forma diferente, en ellas participan en gran medida también los integrantes de las élites locales. El ejemplo paradigmático de ello lo constituyen las hermandades y cofradías sevillanas, históricamente controladas en su mayoría por los representantes de esas élites, salvo casos y momentos excepcionales, pero que han constituido y constituyen formas de expresar la religiosidad diferentes a las de la religión oficial e incluso en muchas ocasiones, abiertamente enfrentadas a ella y a sus representantes institucionales, situación de la que existen episodios de plena actualidad.